El concepto de Brahma como deidad masculina, una forma personalizada de brahmán, abstracción neutra, se encuentra sobre todo en dos grandes epopeyas sánscritas.
En esencia, es la fusión de una deidad creadora con el Brahmán impersonal que aparece en los Upanishads, que considera el empeño religioso como unión con este absoluto, mientras que las formas populares de religión que presentan las epopeyas tienen un enfoque más personal y de devoción.
El prestigio de Brahma declinó frente al de Visnú y Siva, quizá debido a su vinculación con los brahmanes, guardianes de la tradición y especialistas en los rituales, al igual que se vinculaba a Indra con los guerreros, los kshatriyas.