Chidambaram, el mítico lugar en el que Siva danzó su danza cósmica, ha sido centro del arte y pensamiento saivitas durante más de un milenio. Su gran templo, construido por sucesivas dinastías indias entre los siglos X y XVI, está dedicado a Siva Nataraja, y se dice que es el lugar de su danza legendaria en presencia de su consorte Parvati.
La imagen de la danza de Siva reside en la Sala Dorada, un símbolo del núcleo del átomo y del centro (bindu) del universo. Los Upanishads, Vedas, Puranas y otros textos sagrados hindúes están representados por partes del complejo del templo, mientras que el templo en su totalidad simboliza la totalidad de la sabiduría hindú. La danza de Siva ante Parvati se conmemora en un gran festival en diciembre.
Se cree que el templo de Chidambaram, al sur de India, señala el verdadero lugar del concurso de danza del que Siva salió vencedor.