Muchos elementos del culto a la diosa madre se derivan de las creencias animistas que caracterizaron las religiones prearias en India, y que siguen encontrándose entre las poblaciones tribales de India en la actualidad.
Se creía que los accidentes naturales, como ríos, montañas y árboles, estaban poseídos por espíritus que los animaban; de igual modo se pensaba que la misma tierra representaba el cuerpo de la diosa madre.
Los árboles banyan son especialmente reverenciados como símbolos de la abundancia de la naturaleza y se dice que están poseídos por Shalabhanjiku, la diosa de los árboles. Se usan cuentas hechas de las semillas de estos árboles en honor tanto de la diosa madre como de Siva.