Con su riqueza de religiones, dioses, diosas, santos, héroes y salvadores, no es sorprendente que haya en India un festival religioso prácticamente cada día del año. Algunos festivales se celebran por todo el subcontinente, pero la mayoría son en honor de deidades y cultos locales, y marcan el momento de la encarnación de un dios, una victoria sobre un demonio o un matrimonio con una deidad.
Holi es uno de los festivales más famosos de India. Tiene lugar el día después de la primera luna llena de marzo, cuando parece que la población entera se ha reunido para celebrar el final del invierno. Los participantes beben bhang (marihuana mezclada con leche caliente) y corren por las calles, derramando tinta y agua y cubriéndose unos a otros con polvos de brillantes colores (galal).
Cada templo en India tiene un día de festival. En esa ocasión, la estatua de la deidad que reside en él suele sacarse del santuario interior del templo para ser paseada por las calles y venerada por sus devotos. Las deidades masculinas suelen colocarse en tronos junto a sus consortes, y ante ellos se canta, se baila y se recitan himnos. Puede ofrecerse sangre de sacrificios a diosas como Kali, Durga y Ammán, cuyos fieles ofrecen su propio cuerpo, esperando ser poseídos por el éxtasis.
Los lugares más sagrados de India son conocidos como tirthas entre este mundo de experiencias ordinarias y el reino divino de brahmán (la divinidad). Son a menudo lugares de belleza natural, que manifiestan el poder de los dioses, y se suelen encontrar lejos de emplazamientos humanos, en lo más profundo de las selvas, en lo alto de las montañas o en las cuevas más inaccesibles.
Se cree que los propios lugares, ya sean templos, ríos o lingas naturales, poseen poder sagrado (shakti), que puede ser absorbido por el devoto que los visita. Muchos peregrinos hacen un recorrido por lugares determinados. Los budistas pueden viajar por la cuenca del Ganges, donde vivió el Buda histórico, visitando los sitios que se asocian con su vida y muerte. Los fieles de Siva viajan al Himalaya, marco de muchas leyendas saivitas, o recorren los lugares sagrados jyotirlinga, las doce manifestaciones del poder divino de Siva. Los vaisnavitas, sobre todo los que adoran a Krisna, pueden recorrer las zonas asociadas a este dios por la región de Mathura.