La secta lingayat fue fundada en el siglo XII por Basava, un brahmín saivita, que a la edad de dieciséis años tiró el cordón sagrado que representaba su casta sacerdotal para propagar un mensaje de igualdad rechazando el hinduismo ortodoxo. No viendo la necesidad de que un sacerdote mediase entro Siva y sus devotos, Basava mandó a sus seguidores llevar pequeños linga al cuello y adorar a Siva directamente.
Esto explica su nombre, los lingayat. Basava rechazaba la autoridad de los Vedas y la casta brahmín, declarando que los textos sagrados eran inútiles si no conducían a una experiencia personal de Dios. Basava se casó con das mujeres intocables ya promovió los derechos igualitarios para las mujeres y la destrucción de todas las humeras de casta.
Cuando se produjo el matrimonio entre la hija de un brahmín y un intocable condujo a un rey local a perseguir a los seguidores de Basava, estos se rebelaron contra él y Basava fue asesinado.