La tradición oral que dio origen a los vedas recibió el nombre de sruti, que significa "lo que se oye". Fue pasando a través de generaciones de maestros espirituales, los brahmanes, que eran quienes conservaban la sabiduría. Enseñaban que la sabiduría védica había sido dada a Brahma, el creador, al principio del universo, y que desde entonces había pasado de boca en boca. Pero a principios de la presente edad, llamada Kali Yuga o "la edad de hierro", cuando la memoria y la inteligencia de los hombres se deteriorarían, esta sabiduría había sido escrita a fin de conservarla para generaciones futuras. Desde entonces se ha extendido, primero en los cuatro Vedas y después en forma de un vasto corpus de enseñanzas espirituales denominado en su conjunto literatura védica. Esta literatura narra las acciones de una estirpe divina de seres cuyas vidas estaban entrelazadas con las de vulgares mortales, si bien éstos tenían acceso directo a un reino más alto habitado por seres inmortales encabezados por Vishnu (o por Shiva), el ser supremo.
Esta mitología creció hasta ser algo más que una colección de relatos; proporcionó toda una realidad alternativa y un sistema de creencias que dieron lugar a las bases de la religión hindú, contribuyendo además a las religiones jainista y budista.