A pesar de su invencibilidad en batalla, el mayor logro de los invasores arios de India fue la escritura de los Vedas ("Libros de sabiduría"). Esta colección de himnos y cánticos rituales, conocidos como mantras se cantaba durante los sacrificios al panteón de los dioses arios. Aunque eclipsado por enseñanzas posteriores, los Vedas siguen siendo muy importantes en la vida hindú en la actualidad.
Hay cuatro Vedas: el primero, el Rigveda, fue compuesto antes de 1200 a. C., seguido por el Samaveda y el Yajurveda y finalmente el Atharvaveda, que fue posiblemente escrito en una época muy posterior. Cada Veda se compone de dos partes: el Samhita, en el que los himnos o mantras se recitan, y los Brahmanas, que contienen comentarios. Los Vedas fueron compuestos para las diferentes clases de sacerdotes brahmines que participaban en un sacrificio: el hotri, que oficiaba en los sacrificios y recitaba los mantras del Rigveda; el udgatri, que cantaba los cánticos del Samaveda; el adhvaryu,que llevaba a cabo sacrificios, cantando fórmulas del Yajurveda; y los observadores brahmines, que cantaban el Atharvaveda. Los no brahmines tenían prohibido el acceso a los Vedas.
Los Vedas son notables por el hecho de que tanto sus orígenes como su conservación son puramente orales. Los hindúes creen que no sólo el contenido, sino también el sonido de las palabras, son sagrados. Los brahmines han hecho pasar los Vedas oralmente de generación en generación hasta la actualidad. Los nombres de los brahmines modernos, como Trivedi o Chaturvedi, indican antiguos roles sacerdotales. Los hindúes creen que los Vedas fueron revelados u "oídos" (srutri), no compuestos por seres humanos, y que el poder de los dioses yace en esas palabras reveladas. Como contienen las sílabas sagradas de las que nacieron los dioses y los mortales, se piensa que los Vedas fueron anteriores al universo, creado éste con la sílaba sagrada Om.