En la filosofía india, a veces se dice que la materia se ha creado a partir del sonido y que Om es el más sagrado de todos los sonidos, la sílaba que precedió al universo y de la que están hechos los dioses. Es la sílaba «raíz» (muía mantra), la vibración cósmica que mantiene unidos los átomos del cielo y la tierra. Por tanto, todos los objetos aparentemente sólidos y los seres vivos son manifestaciones de otros sonidos primarios.
Como Om precede a todas las cosas, se usa como una invocación a la oración o a los cánticos sagrados, y suele utilizarse como palabra, final, de un modo semejante al amén de judíos y cristianos. En la práctica del yoga, Om es una parte fundamental de las técnicas de meditación auditiva.
Om se representa mediante un pictograma estilizado, que aparece por toda India en paredes de templos, carteles electorales y en la parte delantera de camiones y autobuses. Suele usarse como símbolo de la misma religión, especialmente el hinduismo, y a veces puede representar la unión de todos los credos bajo el auspicio de un solo dios.
El Mandukya Upanishad, compuesto entre 400 a.C. y 200 a.C., está dedicado al análisis de la teología y significado de Om. La sílaba raíz es descrita como el «arco» que lanza la «flecha» del ser (atman) a la «diana» del absoluto (brahman). En el Maitrayaniya Upanishad, Om es el «sonido del absoluto silencioso», la forma inherente de la energía cósmica trascendente.
La sílaba Om está formada por cuatro «cuartos», los tres elementos fonéticos (a u m y un cuarto elemento no sonoro. Los dos primeros representan el «empuje ascendente» del fuego y la luz del linga cósmico y el «vientre» de la naturaleza o las aguas cósmicas. En sánscrito, estas dos se unen para convertirse en la O de Om, y esta unión está simbolizada por el tercer elemento, la m. La unión de los aparentes opuestos de la existencia terrena, el fuego y el agua, puede verse como contenida en la forma de la sílaba como un pictograma en el que una única línea curva : surge de la forma dual (el 3) del cuerpo bipartita del símbolo. El cuarto elemento, representado por el punto, o bindu, colocado encima, sobre la luna creciente del pictograma, representa al «espíritu absoluto» de brahman que habita en los otros tres elementos.
El pictograma representa el concepto hindú de la trinidad, y del cuarto elemento que trasciende de ella. El Mandukya Upanishad lo asocia con los cuatro estados de la conciencia: despertar, dormir, soñar y turiya (que es el ser trascendental más allá de la mente consciente).
Suele decirse que el pictograma es una manifestación de brahman, el ser que trasciende y une el trimurti o trinidad de los dioses Brahma, Visnú y Siva. También es la representación del tiempo (pasado, presente y futuro) y su trascendencia, y de tres de las grandes escrituras védicas: Rig, Sama y Yajur.