ORÍGENES DE LOS MITOS

Son varios los mitos que explican el origen de la raza cingalesa y el de fenómenos como el mar, las montañas, los dioses y distintas especies animales. Muchos de ellos proceden indudablemente de la tradición india, si bien tienen variaciones añadidas por la población de Sri Lanka. Hay pruebas de que incluso antes de la llegada de los pueblos dravidiano y ario existía una preocupación por los espíritus de la naturaleza, las divinidades de la fertilidad y los cuerpos celestiales.

Los dioses del sol, de la luna y de las estrellas eran conocidos y venerados. Sumana, príncipe de los devas, pudo ser en su origen una deidad solar. Se creía que moraba en la cima del Sumanakuta, montaña sagrada del centro sudoccidental de la isla, que era desde hacía mucho tiempo un lugar sagrado desde el cual contemplar la salida del sol.

Su antigua función de lugar sagrado es acentuada por el hecho de que incluso hoy día esta montaña es sagrada para los budistas, los hindúes, los cristianos y la pequeña comunidad musulmana. Hay en este lugar lo que parece la huella natural de un enorme pie.

Los budistas afirman que es la huella de Gautama Buda, el cuarto buda que visitó la montaña en el actual ciclo del mundo. Los hindúes afirman que es la huella de Shiva, mientras que según cristianos y musulmanes se trata de una huella dejada por Adán, de donde procede su nombre popular: Pico de Adán.