Rasa significa en sánscrito la savia o jugo de las plantas, pero también se ha usado durante mucho tiempo para describir el placer estético que producen las obras de arte. Rasa se puede sentir cuando se aprecia cualquiera de las artes; puede describir la atención de un público que escucha una obra musical o la de un espectador que admira una escultura, o el estado de ánimo que evoca un cuadro. El teórico estético del siglo XIV Vishvanatha utiliza la palabra rasa para ayudar a definir la esencia de la poesía: «La poesía es una frase, el alma de la cual es rasa.» Del mismo modo, un amante puede hablar de rasa cuando describe la «esencia del amor».
Literalmente, rasa significa líquido, jugo o savia. El rasa de un pino es su resina, y el jugo de lima es el rasa de una lima.
También significa la esencia de un objeto, de un modo semejante a la «quintaesencia» de la alquimia, el elemento místico espiritual que une a los cuatro elementos sustanciales de los que se compone un objeto. Por extensión, rasa puede significar «gusto» o «sabor», y también se usa para describir la «sensación» o atmósfera de una situación. A un nivel más elevado, rasa se ha utilizado para definir el placer o beatitud trascendente que une al artista y al público en un ambiente especial.
Cuanto más intensa es la unión, más intenso es el rasa, y más conmovedor el sentimiento que produce la obra.
La teoría rasa del arte indio fue expuesta por primera vez en el Natyashastra, escrito por el sabio Bharata a principios del primer milenio de nuestra era. Bharata describió varias emociones concomitantes, que despertaban un rasa (sabor o sentimiento) determinado en el rasika (espectador). Identificó ocho rasas, a los que se añadió más tarde un noveno: sliringara (lo erótico), hasya (lo cómico), karuna (lo patético), raudra (lo furioso), rira (lo heroico), bhayanaka (lo terrible, bibhatsa (lo odioso), adbhuta (lo maravilloso) y shanta (lo quieto).
El bhava (humor o estado emocional ) de cada rasa surge de la combinación de sus vibhavas (determinantes), anubhavas (consecuentes) y vyabhicharibhavas (humores complementarios). El bhava del vira rasa, por ejemplo, es utsaha (energía). Los determinantes de este heroico rasa son: ha de haber espíritus o seres humanos que conquisten a aquellos que merecen la derrota en la batalla. Los anubhavas (consecuencias) del vira rasa son la búsqueda de aliados y autosacrificio, mientras que los vyab hicharibhavas (humores complementarios) son orgullo, valor y resolución. Un público entendido reconocerá cada uno de esos factores condicionantes en la representación de una obra de arte.