El "Sermón de las flores", inspiró mucho al budismo zen cuando se desarrolló en Japón. Cuando sus discípulos le pedían que definiese la iluminación Buda permanecía en silencio y simplemente sostenía una flor. Enseñaba que las palabras representan objetos e ideas que nos son familiares y puedan expresare. La Verdad y la Iluminación están mas allá de nuestra comprensión.