Shivaratri, uno de los principales festivales de India, honra el poder del linga de Siva. Hace mucho tiempo, un cazador mató demasiados animales y pájaros como para llevárselos a su casa antes del oscurecer, y pasó la noche aterrorizado y hambriento sobre un árbol. Era la noche en la que no había luna del mes de Phalgun (febrero/marzo), una noche consagrada a Siva.
El temblor constante del cazador provocó la caída de pétalos y rocío del árbol sobre un linga que había debajo, y el dios se sintió complacido. Cuando el cazador volvió a casa y murió al día siguiente, Siva decretó que, como el hombre había venerado al linga en la noche de Shivaratri, pasaría su vida después de la muerte en el monte Kailasa.