SRI LANKA

Sri Lanka es una pequeña isla situada inmediatamente encima del ecuador, bajo el extremo sur de la India. Su situación en las rutas marítimas entre los continentes de Europa, África y Asia le ha garantizado el contacto con muchas civilizaciones importantes y ya en el siglo V a. C. tuvo una cultura altamente desarrollada.

Aparte de un pequeño grupo aborigen, la mayoría de los naturales de Sri Lanka descienden de inmigrantes indios. Aunque no hay pruebas definitivas de una presencia cingalesa anterior al siglo II a. C. según las crónicas los primeros hablantes de cingalés, a quienes se supone procedentes del norte de la India, llegaron hacia el siglo VI a. C. Dominaron a la población anterior, los yakshas y los nagas, y se establecieron en la planicie septentrional.

Los tamiles, probablemente inmigrantes de la India dravídica, llegaron a la isla entre los primeros siglos d. C. y alrededor de 1200. Hay también moros de origen árabe y burghers, descendientes de colonos portugueses o daneses.

Una forma desaparecida de hinduismo fue introducida en la isla por sus primeros colonos, y a ella fueron incorporándose de forma gradual deidades y espíritus nativos.

El budismo se estableció entre los años 270 y 232 a. C. Cuentan las crónicas que lo introdujo el monje Mahinda, que debía de ser hijo del gran gobernante indio Asoka. También se le atribuye haber llevado a Sri Lanka el canon pali, formado por escrituras budistas en idioma pali. Tras él, monjes de los monasterios budistas del norte de la India viajaron y enseñaron a lo largo de la costa oriental del país antes de pasar a la isla para establecer en ella diversas comunidades monásticas. A partir de entonces, el budismo se convirtió rápidamente en la religión dominante, como sigue siéndolo en la actualidad.

Aproximadamente a partir del siglo III a. C. los tamiles se instalaron en Anuradhapura, en la llanura septentrional. Los cingaleses derrotaron a los tamiles en el 101 a. C., y a partir de esta fecha la historia tamil es oscura, si bien la comunidad tamil permaneció de modo prolongado en el norte y el este de la isla, mientras que los cingaleses vivían principalmente en el sur y en el oeste.

En las zonas costeras los contactos con África y Oriente Medio eran comunes. Los comerciantes árabes e indios frecuentaban las ciudades de la costa. Portugueses, holandeses y británicos se dedicaron al comercio con la isla a partir del siglo XVI. En esta época fue introducido el cristianismo en ambos grupos lingüísticos.

En el siglo XIX los británicos, que se habían anexionado la isla en 1815, introdujeron trabajadores tamiles del sur de la India para trabajar en las plantaciones, acentuando así la división de la población entre la mayoría budista cingalesa y la comunidad hindú tamil, que era menor.