Las historias jataka cuentan las muchas reencarnaciones previas de Buda en seres humanos y animales. Hay un total de 547 relatos, en sus orígenes contados por Buda a sus discípulos. Fueron escritos en idioma pali hacia el año 400 a. C. y absorbidos por el canon budista poco después de la muerte de Buda. Estos relatos muestran la progresión de sus vidas a lo largo de muchas reencarnaciones, en las que va adquiriendo gradualmente la sabiduría, la conciencia de sí y el conocimiento que finalmente le conducen a la iluminación.
En cada nacimiento realiza algún acto meritorio que le hace progresar espiritualmente. En los últimos relatos el ser que llegaría a ser Buda desarrolla tal amor a los demás que está dispuesto a sacrificar su propia vida por ellos, demostrando la calidad de la compasión que se halla en el corazón de las enseñanzas budistas y que es la principal característica de un ser iluminado. Algunas de las historias están adaptadas de relatos tradicionales destinados a ofrecer guía y enseñanza a los budistas comunes. Sirven de ayuda a los narradores orales, ofrecen tema a los actores viajeros y son perpetua fuente de inspiración para los artistas, como puede apreciarse en las pinturas de las cuevas de Ajanta. Su tema es por lo general las obras del karma, el premio y el castigo por los méritos anteriores y el paso de una vida a otra.