Al dios primordial se le llamó Piromi, el excelso; este dios vivía desde la eternidad inactivo. Cuando se decidió a crear fue llamado Knef. A Piromi, creador de la luz o transformado en luz, se le mencionó como Ftha. A Piromi Sol se le dió el nombre de Fre.
Estos tres dioses, Knef, Ftha, Fre—en realidad uno mismo—, formaron la primera trinidad egipcia. Cada uno de ellos es Piromi. Los tres juntos son Piromi. Knef, criador, varón y hembra y a la vez, se unió con la palabra divina, y de esta unión nació el segundo demiurgo Ftha, dios del fuego y de la vida, quien, a su vez, creó la Tierra (Tho) y el cielo (Potiris). Como era también varón y hembra, se dividió y dió origen Pan-Mendes, el poder masculino de la producción, y a Hefestóbula, el poder hembra de la generación.
De la cópula divina salieron Pi-Re o Fre, el Sol, y, Pi-Ioh, la Luna; aquél, el ojo derecho del cielo; ésta, el ojo izquierdo.
Por tanto, las ocho deidades principales del primitivo Egipto fueron: Piromi - Buto, Knef - Neith, Ftha -Athor y Fre-Athor; deidades eternas, emanaciones o transformaciones de la inteligencia suprema.
Knef, primera revelación de Piromi y primera deidad de la triada suprema (Knef, Ptha y Fre), fue conocida con numerosos nombres: Nef, Nev Nub, Nuf, Num, todos ellos sin la K inicial.
Unido a los diferentes atributos asignados a un mismo dios en cada localidad, motivó que se creyera que eran distintos dioses a1 que era uno mismo.
Así, Ammón fue el propio Knef; y como los sacerdotes sabían que los tres dioses de la triada eran un solo dios, dieron el nombre de Ammón a cada uno de ellos: Ammón-Knef, Ammón-Ftha y Ammón-Fre- Desde entonces Ammón resumió todos los nombres del dios más excelso para los egipcios. Y a Ammón se dedicaron los más soberbios templos en todo el país.
Ftha, segunda persona de la trinidad egipcia, era igualmente la segunda manifestación del dios primordial, Piromi; posiblemente se le creía hijo de Knef y Neith. En un orden de sucesión, Piromi es el dios preexistente; Knef, la voluntad creadora, y Ftha, el fuego primitivo.
Del Ftha, organizador y artífice del mundo, salieron dos deidades: Ftha. varón, o Pan-Mendes, y Ftha, hembra, o Athor, la Venus áurea,
Algo semejante que con Ammón pasó con Ftha-Athor. Se le confundió con Neith, con Buto y fue más tarde individualizada en Isis-Athor. Y ya con este nombre o con el de Isis asumió la representación del elemento femenino de la divinidad.
Fre, llamado también Ra, es el tercer demiurgo o la tercera manifestación del incomunicable Piromi. En el lenguaje teológico y trascendental de Egipto, Fre es el que emana de Ftha. Fre es el fuego individualizado, el fuego-luz, el Sol. De Fre emanaron: los planetas, los soles—de cada día, del saliente y del poniente, de cada estación del año—, los dioses terrestres cuyas aventuras reflejan fenómenos celestes, diversas personificaciones heroicos.
Por ser de los grandes dioses el único visible, Fre fue considerado como el gran dios, y hasta algunos mitólogos le pusieron al frente de la primera triada.