Isis y su hermana Neftis, cónyuge de Set, vigilaban el cuerpo de su hermano Osiris en forma de gavilanes. Era costumbre que, en los funerales, dos mujeres desempeñasen el papel de Isis y Neftis y se lamentaran ante el cadáver momificado.
Neftis amaba a Osiris y, según una tradición tardía, el dios Anubis era hijo de ambos.
Las dos diosas lloraron la muerte de Osiris y rogaron que su espíritu regresase.
Según cierto relato, Isis declara:
«Te llamaré mientras tenga vista, clamaré a los cielos. No vienes a mí, tu hermana, a la que amaste sobre la tierra.»
En un papiro fechado en h. 1100 a. C. aparecen Osiris, el dios creador Ptah y Sokar, un dios funerario, como una sola deidad. Isis y Neftis protegen su trono.
La piel de animal que cuelga de un poste es uno de los emblemas de Anubis, dios del embalsamamiento.