Sekhmet («la Poderosa») era una diosa-leona terrorífica. El dios del sol le ordenó que matara a una humanidad rebelde, y en ocasiones se sacrificaba a delincuentes en su honor. Las enfermedades contagiosas eran sus emisarias y sus sacerdotes actuaban como médicos.
Había otras diosas menos imponentes, si bien con una influencia igualmente importante: Bast, por ejemplo, otra deidad felina, diosa del amor, el sexo y la fertilidad. Diosa-leona en sus orígenes, a partir del II milenio a. C. se la empezó a representar en forma de gata.