Para los taíno de La Española, Puerto Rico y Jamaica, el poder de los espíritus residía en las imágenes zemí. De entre los muchos tipos existentes, las piedras pequeñas y labradas conocidas como "tres puntas" son las más enigmáticas.
Sólo aparecen en el Caribe; se hacían con mármol blanco, piedra gris o andesita y muestran las caras de diferentes espíritus taino.
Cada piedra poseía su propio simbolismo, un poder cósmico expresado por la forma y concentrado en el dibujo.
Las piedras zemí protegían el alma cuando se enterraban con el muerto y favorecían la fertilidad si se colocaban en los campos. Junto con el juego ceremonial de pelota, las piedras zemí simbolizaban ideas de dualidad en la vida religiosa de los taino.