Aparece con papeles muy variados en las llanuras centrales y en el sudoeste y oeste del país. Desempeña papeles desde creador hasta embaucador, enamorado y mago.A veces, sobre todo en los relatos de las tribus de las Grandes Llanuras, Coyote aparece como la personificación de un apetito voraz y de todos los vicios posibles. Cruel, tramposo y licencioso, aparece en muchos relatos seduciendo a su propia hija o abuela mediante sus engaños.
Coyote es bien conocido por su glotonería, come casi cualquier tipo de animal o planta. En los relatos, un motivo preferido es su transformación en plato, para poder recibir la comida que la gente coloca.
También es representado como un tonto incauto, vencido por los animales a los que intenta engañar. Su falta de piedad y su ingratitud hacia los que le ayudan lo convierten casi en un monstruo. No obstante, en otros cuentos aparece como un hechicero poderoso que trae orden al mundo y ofrece grandes beneficios a la humanidad. Es cierto que estos beneficios suelen ser menos el resultado de su propio altruismo que el resultado indirecto de sus esfuerzos por satisfacer su propio apetito egoísta.