CROW CREEK

El enterramiento de Crow Creek ha establecido un modelo para las relaciones entre indios y arqueólogos en el tema de las tumbas antiguas. En 1978, unos arqueólogos de la universidad de Dakota del Sur encontraron en la antigua aldea de Crow Creek (situada en la reserva de los sioux crow creek) los huesos de 500 víctimas de una matanza que tuvo lugar hacia 1325 durante una guerra entre los antepasados de los arikaras. Los arikaras y los sioux eran enemigos tradicionales, pero colaboraron para asegurar el futuro de los restos. Al principio insistieron en que no se tocaran, pero cuando los saqueadores empezaron a deteriorar el lugar, aceptaron que se trasladaran los huesos para estudiarlos, con la condición de que luego les fueran devueltos. En 1981, los huesos fueron enterrados de nuevo cerca de donde se habían descubierto.