Los curanderos tradicionales indios utilizan una gran variedad de plantas medicinales, y muchos de sus descubrimientos fueron adoptados por la medicina occidental. Por ejemplo, el remedio contra la jaqueca, a base de corteza de álamo o de sauce, contienen un ingrediente activo, la salicina, que se utiliza en la aspirina.
Para los dolores musculares, los sanadores extraían un astringente del arbusto Hamamelis virginiana, que llegó a conocerse como «planta de las brujas».
La corteza de otro arbusto, Phammus purshiana, se utiliza desde 1878 para fabricar el laxante más vendido en EE UU. Muchas plantas aromáticas, como la salvia, se utilizaban para fumigaciones rituales, en las que los asistentes se «bañaban» en humo o lo inhalaban para purificarse. Las infusiones de salvia se usan también para tratar numerosas dolencias. La Salvia columbariae es una especie de salvia muy utilizada por los numlakis de California.