Más que cualquier otro indio de las llanuras, Toro Sentado (1831 -1890) representa las virtudes indias de la generosidad, la valentía, la tenacidad y la resistencia a las incursiones blancas. A los diez años demostró su generosidad porque mató una cría de bisonte y repartió la carne entre los necesitados. A los catorce asestó su primer golpe al enemigo y puso de manifiesto su valentía. Mereció el ingreso en la Strong Heart Warrior Society y lo reconocieron como wichasa wakan u hombre sagrado.
A partir de 1863 rechazó la entrada de los blancos en las zonas de caza de los hunkpapas y en 1867 lo nombraron jefe principal de la nación sioux de los letones. En 1876, Toro Sentado tuvo una visión durante la danza del sol, en la que derrotaba a los soldados blancos. Pocas semanas después colaboró en ta dirección de las fuerzas de lakotas y cheyenes que aniquilaron a los efectivos de Custer a orillas del río Little Bighorn. Guió a su pueblo hasta Canadá, retornó y estuvo una temporada de gira con el espectáculo del salvaje Oeste de Búfalo Bill antes de retirarse a una reserva. En 1890 fue abatido por los miembros de la policía tribal, enviados a detenerlo por su participación en la danza de los espectros .