El chamán depende de los espíritus auxiliares, que le ayudan a viajar al mundo de los espíritus.
El espíritu auxiliar es con frecuencia un animal que lleva a sus espaldas al chamán y vuela silenciosamente por el aire o nada sin esfuerzo por el fondo del mar.
Los espíritus auxiliares también pueden ser humanos, pero independientemente de la forma que adopten enseñan magia al chamán y le confieren algunos de sus poderes.
Para los nenets de Siberia el espíritu auxiliar más poderoso del chamán es un jabalí llevado con una correa mágica, mientras que a los chamanes inuit les ayudan los osos polares.