MITO DE CHUMONG

Al pasar cerca de la Gran Montaña Blanca, el rey Kumwa se encontró con Yuhwa, la hija del conde del río, que le contó que había sido raptada por el hijo del señor del cielo cerca del monte Espíritu del Oso, en el río Yalu. Enojados, sus padres la repudiaron. El rey recluyó a Yuhwa en una habitación. La luz del sol acarició su cuerpo, se quedó embarazada y dio a luz un huevo de gran tamaño. El rey dio el huevo a los perros, cerdos, vacas y caballos, pero no pudieron romperlo, ante lo cual Kumwa devolvió el huevo a su madre. Un niño-héroe consiguió abrirlo y salió de él.

Cuando el niño tenía siete años de edad ya fue capaz de confeccionar sus propios arcos y flechas y logró dar en el blanco 100 veces seguidas. Recibió el nombre de Chumong, "Buena puntería".

Como sus hermanastros estaban celosos de él, su madre le dijo que huyera. Engañando al rey, tomó algunos caballos buenos y huyó con tres amigos hasta que llegó a un río. Chumong gritó que él era el descendiente del señor del cielo y conde del río. Al instante, las tortugas y los peces se elevaron para formar un puente.

Chumong cruzó por encima, construyó una capital, llamó Koguryo a su nación y se dio a sí mismo el apodo de Ko.