En épocas antiguas, el señor del cielo tuvo un hijo con una concubina; se llamaba Hwanung y quería descender del cielo para gobernar el mundo de los hombres.
El padre bajó a las tres montañas más grandes del mundo y vio que la humanidad podía beneficiarse del gobierno de su hijo. Le dio a éste las tres grandes regalías del cielo y le ordenó gobernar la humanidad. Hwanung llevó consigo 3.000 espíritus y descendió a la cima del Gran Monte Blanco, ¡unto al árbol sagrado del sándalo.
Hwanung llamó al lugar Ciudad Sagrada y fue conocido como el rey celestial. Junto con el conde del viento, el señor de la lluvia y el señor de las nubes, educó a la gente en la agricultura, la conservación de la vida, la curación de enfermedades, los castigos y la diferencia entre lo correcto y lo erróneo, todo ello en unos 360 tipos de trabajos.
En esa época había un oso y un tigre viviendo en una cueva que constantemente rogaban a Hwanung que los transformara en personas. Este les dio un poco de artemisa sagrada y 20 dientes de ajo, diciéndoles que comieran las plantas y evitaran la luz diurna durante 100 días. El oso y el tigre comieron las plantas y ayunaron tres veces durante siete días. El oso adquirió cuerpo de mujer, pero el tigre no fue capaz de ayunar y no lo consiguió. No había nadie con quien Mujer oso pudiera casarse y ella iba cada día al árbol sagrado de sándalo para pedir un hijo. Hwanung cambió de forma y se casó con ella. Se quedó embarazada y tuvo un hijo llamado príncipe Tan'gun, señor del árbol del sándalo. Tan'gun convirtió P'yongyang en su capital y al país lo bautizó con el nombre de Choson.