De acuerdo con fuentes arqueológicas y lingüísticas, la península coreana fue ocupada por tribus nómadas provenientes de Manchuria y Siberia. Según la mitología, Tangún fue el primer rey de los coreanos en el año 2333 a. de C.
El budismo y el taoísmo atribuyeron a Tangún el inicio de una religión nacional aprendida en el cielo y la máxima: «Hongik-ingan ama a la humanidad». Un altar en la isla de Kanghwa, que se dice que fue construido por Tangún en persona, es periódicamente redecorado. Su cumpleaños, denominado «el día en que el cielo se abrió», es el tercer día del décimo mes, diez de octubre, y sigue siendo fiesta para los escolares.