Hay un pequeño grupo de mitos, conocido como ciclo de Izumo, que se refiere a las actividades de Susa-no-o y sus descendientes. Izumo era el lugar donde Susa-no-o vivió tras su exilio del cielo, y corresponde a la región norte de la actual prefectura de Shimane.
Tras haber matado al monstruo de ocho cabezas, Susa-no-o se casó con las princesa Kusanada-hime y se estableció en Izumo. Esa tierra le pareció pequeña, así que rompió trozos de territorios vecinos, los arrastró con cuerdas y los añadió a Izumo.
Susa-no-o también desempeñó un papel en el desarrollo de la habitabilidad de la región. Uno de los descendientes de Susa-no-o, tal vez su nieto, el dios Okuninushi, también aparece en muchos de los mitos como héroe civilizador y cultural.