LA TENTACIÓN DE BUDA

En el norte de la región, sobre todo en Birmania, Tailandia y Laos, es muy popular la historia de la tentación del futuro Buda por Mará, el maligno. Mientras estaba sentado en meditación profunda bajo un árbol bodhu, el sabio fue visto por Mará, que intentó distraerlo de su propósito enviándole dos hijas ligeramente vestidas, para que se exhibieran en su presencia, pero el príncipe permaneció inalterado.

Luego, Mará envió un ejército de demonios espantosos para asustarlo, pero al asceta no les hizo ni caso. Por último, Mará lo provocó preguntándole con qué derecho pretendía convertirse en Buda (literalmente, "Ser iluminado"). Entonces apareció el Ser Sagrado y, señalando hacia la tierra, indicó los numerosos actos buenos que había realizado en esta vida y las anteriores, suficientes para convertirse en Buda. En ese momento, la tierra tembló, los cielos se abrieron y hubo un gran diluvio que ahogó a Mará y sus malignos seguidores. El sabio pudo alcanzar la iluminación final y formular su doctrina, la esencia del budismo.

Otra historia bien conocida es la de la serpiente Mucalinda, que protegió a Buda de la lluvia mientras meditaba, extendiendo sus muchas cabezas sobre la de Buda.