La tortuga es una figura popular que suele aparecer en los mitos hindúes, a veces aguantando el mundo con su concha, o haciendo de sabio consejero y guía en el viaje de la vida. En el famoso relieve El batido del océano de leche en Angkor Wat, Camboya, la tortuga aguanta el monte Meru, el eje que permite batir los mares para producir el elixir de la vida y otras maravillas.
Los hombres lobo y los hombres tigre son temidos en las zonas muy boscosas y hay muchos relatos de mujeres que caminaban solas en el bosque y que fueron poseídas por espíritus, con los que se vieron obligadas a casarse.
En Nueva Guinea, se dice que el pájaro del paraíso recibió sus plumas de los espíritus del cielo o bien que escapó realmente del paraíso, por ello es tan hermoso y pocas veces toca la tierra. En Indonesia, las almas de los muertos pueden adoptar la forma de pájaros, que vuelan sobre la tierra de sus descendientes.
Los ngaju de Kalimantan (Borneo) hablan de su creación a partir del Árbol de la vida por obra de Tambarinang, el cálao de la Montaña dorada. La serpiente de agua también fue creada por el cálao, pero el pájaro la destruyó más tarde, cuando luchaba contra la hembra cálao. En el inicio de los tiempos, del Árbol de la vida también salió la canoa, en forma de serpiente, pero con la proa en forma de pájaro.