Nació: en Saumur, Francia, el 19 de agosto de 1883. Falleció: en París, Francia, el 10 de enero de 1971.
Coco Chanel Revolucionó el mundo de la moda creando un imperio comercial que impuso la sobriedad y elegancia de su estilo durante más de treinta años.
Fue un personaje de leyenda. Se instaló en París siendo una joven provinciana que apenas sabía coser y llegó a dominar el universo de la alta costura. Revolucionó el vestir a comienzos del siglo XX. Acortó las faldas e impuso el pantalón entre las mujeres escandalizando primero y finalmente conquistando el cetro del diseño de modas a nivel mundial. Su nombre se convirtió en un imperio de más de 4.000 empleados. Protagonizó durante años la vida social en las principales capitales.
El impacto de Coco Chanel en la vestimenta de las mujeres se produjo entre 1910 y 1920 y fue una verdadera revolución. Poniendo atención al proceso evolutivo de la moda en épocas anteriores, se advierten transformaciones graduales que sobre todo tienen que ver con los detalles decorativos. Pero Chanel impuso un cambio radical sin precedentes en la historia de la indumentaria femenina: hizo desaparecer los adornos dándole preeminencia a las líneas del cuerpo, redujo los sofisticados sombreros a tocados cómodos y sencillos, descubrió elegantemente las piernas acortando las faldas y decretó el predominio de los colores sobrios y la austeridad de las telas, erradicando las estridencias y la ostentación.
Esta singular mujer hizo época y fue una verdadera precursora en lo suyo. Por otro lado, su historia personal magnifica el impacto: era huérfana de madre, fue abandonada con pocos años por su padre y pasó en un orfanato gran parte de su infancia. Aunque no se sabe a ciencia cierta cómo transcurrieron sus años de juventud (las versiones difieren) y la propia Coco dijo en más de un reportaje que raramente contaba la verdad, lo que explicaría la proliferación de datos), una vez que fue capaz de moverse por su cuenta se impuso la meta de ganar dinero e independizarse con la intención de borrar las miserias del pasado.
Coco Chanel huyó del ambiente provinciano en el que había crecido y recaló en el castillo de un apuesto oficial llamado Étienne Balsan, cuya amante instruyó a Coco en lo relativo al mundo y ésta, aprendiz motivada, lo asimiló todo y luego partió rumbo a París de la mano de quien sería su compañero durante años: Boy Capel, un inglés culto y seductor.
Fue entonces cuando abrió los talleres de la que se convertiría en la firma de modas más Importante de Francia y el mundo entero. Coco empezó diseñando sombreros, algo que ya hacía antes de llegar a la capital. Pero pronto anexó el diseño de vestidos y reafirmó la tendencia que sería su sello personal: Incorporar la comodidad de las prendas masculinas al guardarropa de las damas. Su gran aporte fue liberar el cuerpo de las mujeres.
Erradicó los atuendos encorsetados y la carga de joyas aparatosas. Propuso además la estética de la melena corta en consonancia con la sencillez de sus modelos y creó lo que, no sin ironía, alguien bautizó como moda pobre paro millonarios. En efecto, las mujeres de las clases adineradas adoptaron su estilo y estaban dispuestas a pagar lo que hiciera falla por lucir su fina silueta. Así, cuando la casa Chanel cerró sus puertas una temporada al estallar la Segunda Guerra Mundial y luego se limitó a la venta de perfumes -según declaraciones de Coco lo hizo porque no quería trabajar para los alemanes-, su propietaria era una de las mujeres más ricas de Francia y gozaba del más absoluto reconocimiento.
En 1954, cuando la diseñadora contaba con setenta y un años y tras una década de silencio, en la que el mundo pensaba que la casa Chanel había muerto, Estados Unidos proclamó su Segundo Imperio. Como corolario, la diva del momento, Marilyn Monroe, dijo en público que su ropa de cama consistía en cinco gotas de Chanel N° 5 y cedió la Impresión de su boca roja en tela blanca para confeccionar prendas de noche para ambos sexos.