Nació: en Meuse, Francia, el 29 de octubre de 1924.
Falleció: en Paris, el 22 de noviembre de 2011.
Danielle Mitterrand fue la esposa del presidente francés François Mitterrand y presidenta de la Fundación France Libertés.
Icono de la política francesa y de su cultura de izquierdas, estuvo enrolada desde adolescente en la Resistencia. Acompañó a su esposo en la década de 1960 en contra de la política degaullista, mientras criaba a sus hijos. Activista de los Derechos Humanos, apoyó todo movimiento en ese sentido a través de la Fundación que creó en 1986. Sus últimos años los pasó un poco recluida. Cuando salió para manifestarse contra la política de seguridad de Nicolás Sarkozy, tenía ochenta y seis años.
De padres profesores, a los diecisiete años su familia ayudó a la Resistencia Francesa y colaboró ocultando a varias personas -maquis- que conspiraban contra la ocupación nazi. El vocablo «maquis», hoy sinónimo de «combatiente de la resistencia armada», significaba «campo cubierto de maleza», que es donde la guerrilla encontró su refugio, Danielle se convirtió en oficial de enlace de la Resistencia. Allí conoció a François Mitterrand y se casaron tres meses después de la Liberación, el 28 de octubre de 1944.
La pareja Mitterrand se convirtió en un icono de los complejos procesos sociopolíticos que se desarrollaron en la Francia de la posguerra y que encontraron su punto culminante en el mítico mayo del ''68 francés. Su esposo François había mudado de líder liberal tras la posguerra a socialista, consagrado por los procesos revolucionarios en la década de 1960 en claro enfrentamiento contra el General De Gaulle y sus partidarios.
Creó la Fundación France-Libertés en 1986, cuando era Primera Dama, con la fusión de tres pequeñas asociaciones que se habían establecido en 1981. En 1996 fue una de las ganadoras del Premio Norte-Sur que se entrega cada año a dos personas reconocidas por su compromiso, logros y esmero en la protección de los Derechos Humanos, las democracias pluralistas, la solidaridad y en defensa de la asociación Norte-Sur.
Danielle Mitterrand fue partidaria durante años del régimen de Cuba y su gobierno marxista leninista. Sin embargo, durante la visita de Fidel Castro a Francia en 1995 le solicitó y consiguió la liberación del disidente preso Yndamiro Restano Díaz. También apoyó a los Sandinistas cuando su esposo les dio ayuda militar en la guerra contra las fuerzas norteamericanas en Nicaragua. Fue crítica respecto de Turquía, y se opuso a que accedieran a la Unión Europea al tiempo que apoyo el movímiento de independencia kurdo. También se manifestó a favor de los separatistas Sahrawi, el Subcomandante Marcos y el pueblo tibetano, entre otras causas.
Incluso siendo Primera Dama denunció las violaciones de los Derechos Humanos incluyendo países en desarrollo con los que Francia intentaba tener buenas relaciones. Se ganó con esto los ataques del gobierno chino y del Rey Hassan II de Marruecos. Su fundación proveyó ayuda financiera a las iniciativas extranjeras en favor de los Derechos Humanos. Del mismo modo, colaboró financiando el acceso a la medicina y a la educación en países pobres.
Apoyó el voto por el «no» en el referendo francés de 2005 sobre la institución Europea. En esa ocasión dijo: «Denuncio el poder de la economía sobre las personas, un sistema que convierte individuos en elementos, en una ecuación económica; no tiene respeto por el pobre y ocluye a todos los que no pueden cumplir con el principio de rentabilidad». Murió a los ochenta y siete años.
Ya casi nonagenaria, fue entrevistada por el diario Le Fígaro luego de que participara en manifestaciones en contra del gobierno de Sarkozy. Danielle habló en estos términos: «Me di cuenta de que tenia que bajar a la calle para decir basta. Decidir quién tiene derecho a poner un pie en suelo francés y quién no, es insoportable. No somos dueños de la tierra, sólo sus usuarios [...] Nuestro país ha tomado un tren que nos llevará al desastre».