Nació: en Massachusetts, EE. UU., el 10 de diciembre de 1830. Falleció: en el mismo estado, el 15 de mayo de 1886.
Emily Dickinson fue una gran poeta norteamericana que compuso una obra personal acerca de temas universales como el amor, la inmortalidad o la muerte.
Sensible, misteriosa, tímida, profunda, escribió poesías sin salir de su pueblo, leyendo a Shakespeare o releyendo La Biblia, recluida en su casa de Amherst casi sin dejar su habitación. En cierto modo, pintando su aldea pintó el universo, a través de una lírica delicada, íntima y a la vez apasionante. Salvo un puñado de poemas, el resto de su obra permaneció inédito hasta su muerte. Luego se convirtió en una de las poetas de habla inglesa más celebradas de todos los tiempos.
La poetisa norteamericana creció en una familia severamente religiosa, apegada a ideales y conceptos puritanos. Su padre era abogado y político, su abuelo paterno fue uno de los fundadores de la Universidad de Armherst. Su hermano mayor, Austin, siguió la tradición y también se convirtió en abogado y contrajo matrimonio con una inteligente compañera de Emily, Susan Gilbert, que fue íntima amiga de la escritora. Lavinia, su brillante hermana menor, también fue su amiga fiel. Admiraba su talento y respetaba su necesidad de soledad y aislamiento. Pero confiaba a tal punto en la importancia de la obra de Emily que la protegió para la posteridad y fue la responsable de que saliera postumamente del anonimato.
Emily Dickinson nació en un tiempo de choques ideológicos y políticos, privaciones y falta de comodidades. Esto último se traducía en una pesada carga para las mujeres, que eran las que se ocupaban de las tareas domésticas. Por otro lado, el puritanismo era tan severo que, entre otras cosas, no toleraba las expresiones artísticas más allá de la música religiosa. Para la ortodoxia protestante leer novelas, jugar a los naipes o bailar eran comportamientos licenciosos y no se admitía que las mujeres i se reunieran solas para otra cosa que no fuera tomar un té entre vecinas.
Pero dentro de todo, en este particular entorno Emily vivió una situación de privilegio. Su familia gozaba de una buena posición y disponía de una sirvienta, por lo que pudo concentrarse en su educación. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, y en estos primeros años de juventud destacó por su intelecto despierto. Sin embargo, a los treinta Ranos se retiró de la sociedad y vivió literalmente como una ermitaña, limitándose a mantener contacto con algunos amigos a través de cartas.
Durante mucho tiempo se dijo que razón de su encierro era que sufría arrebatos románticos. Sin embargo, hoy se baraja la posibilidad de que padeciera epilepsia. Lo cierto es que en esas condiciones Emily escribió una poesía muy original. Y así lo comprendió el clérigo y escritor Thomas Higginson, quien fue su mentor y corresponsal y le aconsejó que no publicara, a diferencia de otra amiga, la novelista Helen Jackson, que intentó convencerla para que lo hiciera. Por otro lado, hubo otras dos personas importantes en la vida de Dickinson que ejercieron cierta influencia en su poesía: un clérigo de Filadelfia llamado Charles Wads- Bworth, y Otis P. Lord, quien era amigo de su padre.
Dickinson sólo publicó siete poemas en sus poco más de cincuenta años, pero escribió cerca de 2.000 en papeles dispersos. Este material fue reunido por su hermana después de su muerte y Thomas Higginson, junto a su amiga de Amherst Mabel Loomis Todd, editaron una primera selección, Poemas (1890), que tuvo un enorme éxito.
Gran parte de la obra de Emily Dickinson está escrita en breves combinaciones de versos yámbicos de tres o cuatro pies. Mientras que su lenguaje es sencillo, su sintaxis resulta compleja y rica en connotaciones. Sus imágenes y metáforas son el resultado de una profunda observación de la naturaleza y de una imaginación desbordante e ingeniosa que la emparienta con los poetas metafísicos ingleses del siglo XVII.