Nació:en Pensilvania, Estados Unidos, el 3 de febrero de 1874. Falleció: en París, Francia, el 27 de julio de 1946.
Gertrude Stein fue una escritora estadounidense radicada en París, mecenas del arte, y vinculada con los vanguardistas más importantes del siglo XX.
De fuerte personalidad, lesbiana y feminista, Gertrude Stein es una cita obligada en toda historia de las vanguardias artísticas desarrolladas en París en el siglo XX. Vinculada sobre todo a la «generación perdida» -frase que acuñó- del período de entreguerras, ella misma fue una prolífica escritora modernista. Con la citada frase «Una rosa es una rosa es una rosa», del poema «Sacred Emily», crea un estilo propio que definió como «litism». En él la repetición da lugar a la aparición de la diferencia en el lenguaje.
De familia judía acomodada, estudió filosofía y psicología en el Radcliffe College, de la Universidad de Harvard y en la facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Desmotivada por sus estudios, en 1903 se estableció en París. Cuatro años después conoció a Alice B. Toklas el día en que ella llegaba a la ciudad. Nunca se separaron. Alice vivió a la sombra de Gertrude y fue su confidente, secretaria, amante, primera lectora e inspiradora. Gertrude escribió un provocador libro llamado Autobiografía de Alice B. Toklas (1933), en el que a partir de la voz de su compañera escribe su biografía. Después de la muerte de Stein, Toklas escribió sus propias memorias, Lo que se recuerda (1963), que terminan justamente el día de la muerte de su mujer.
Gertrude Stein formó parte del grupo que se conoció como las «expatriadas», anglosajonas que se instalaron en París y formaron una comunidad artística fecunda. Algunas de estas mujeres fueron, además de Toklas, Edith Wharton, Ana''ís Nin, Natalie Barney, Djuna Barnes, Janet Flanner, Katherine Anne Porter, Mina Loy y Sylvia Beach. De este cosmos femenino no sólo salieron grandes libros sino que también se fundaron editoriales, librerías y salones literarios. Gertrude Stein, además, fue mecenas, amiga de Matisse y de Picasso, y una de las primeras en comprar cuadros de los desconocidos Cézanne, Monet, Renoir, Daumier, Gauguin y Braque.
La casa de Stein-Toklas en el 27 de la rué de Fleurus, en París, fue durante muchos años centro de un salón literario donde era común encontrar a Ernest Hemingway y a Francis Scott Fitzgerald. Escritora ella misma, su obra abarca el ensayo, la poesía, la novela, el teatro y los textos autobiográficos en los que marca una línea de quiebre en el género.
Su estilo es experimental, acorde con las vanguardias de las que forma parte; intenta captar el espíritu del cubismo y transponerlo en palabras. Ella explica así su idea de la literatura: «Si la comunicación es perfecta las palabras tienen vida, y eso es todo lo que se necesita para una buena escritura, poner en el papel palabras que bailen y lloren y hagan el amor y luchen y besen y realicen milagros».
Entre sus obras cabe recordar Ser norteamericanos (1925), novela sobre la historia de su propia familia. En Conferencias (1935), hay ensayos sobre el lenguaje. Las guerras que he visto (1945) retrata la vida bajo la I Guerra Mundial y durante la ocupación alemana de París.
Murió en París, enferma de cáncer de estómago. Sus archivos, papeles y correspondencia fueron donados a la Universidad de Yale. Su colección de arte fue objeto de litigio, y sus herederos dejaron a Alice B. Toklas sin los cuadros que Gertrude le había legado. Finalmente la colección se dispersó entre distintos compradores. Gertrude y Alice están enterradas en el cementerio de Pére Lachaise.
Si la autobiografía era reclamada en el terreno de la memoria y de la unidad identitaria, Stein la saca de allí para crear una «ficción ficticia» en Autobiografía de Alice B. Toklas . Desde la operación de ventriloquia cuestionando el «yo», hasta la apuesta política y estética llevando el lesblanismo a escena en un ejercicio camp. El texto es, al mismo tiempo, una larga carta de amor de Gertrude.