Nació: en Escocia, el 8 de diciembre de 1542. Falleció:en Northamptonshire, Inglaterra, el 8 de febrero de 1587.
María Estuardo fue reina de Escocia y reina consorte de Francia. Ferviente católica y conspiradora, murió decapitada en Inglaterra.
María, soberana hermosa y cultivada, demasiado joven para ser Reina de Escocia, tuvo que aprender a la fuerza. Leía en francés, griego, latín, español e italiano, además del inglés. Fue tres veces viuda y estuvo prisionera durante dieciocho años. Tuvo que abdicar el trono a favor de su hijo Jacobo cuando éste tenía un año, tres meses más de los que ella tenía cuando fue coronada. Su trágico destino que terminó en la decapitación fue objeto de estudio de historiadores y material para la literatura y el cine. Es la más conocida de los monarcas escoceses.
Su padre, Jacobo V de Escocia, murió a los treinta años y coronaron a María como reina de Escocia cuando tenía nueve meses y aún no caminaba. Desde los cinco hasta los quince años estuvo en la corte francesa para adquirir educación y escapar del acoso inglés. Prometida en casamiento con un hijo de Enrique VIII, la alianza se rompió porque era una forma de que Escocia quebrara a su vez su alianza con Francia. Enrique comenzó una serie de incursiones armadas en territorio escocés para forzar el matrimonio o raptar a la niña. En 1554 su madre, María de Guisa, se convirtió en regente hasta que muere en 1560.
Fuente de disputas, Enrique II, rey de Francia, propone casar a María con el delfín Francisco. En agosto de 1548 la flota francesa condujo a María, reina de Escocia, de cinco años, a Francia.
De inteligencia y belleza, el 24 de abril de 1558, se casó con Francisco en Notre Dame y, a la muerte de su suegro, se convirtió en reina de Francia. Ya era reina de Escocia y bajo las leyes de sucesión, era también aspirante al trono inglés, después de la reina Isabel I de Inglaterra. Los conflictos entre católicos y protestantes eran crudos. Para la Iglesia católica, María era la legítima heredera. Consideraban bastarda a Isabel, hija de Anna Bolena y conocida popularmente como «La Reina Virgen», o «La Buena Reina Bess». Enrique VIII y el protestantismo excluían a los Estuardo del trono por lo que la situación de María debería resolverse por la fuerza o la diplomacia.
Al quedar viuda a los diecisiete años, regresó a Escocia el año siguiente, en un momento de luchas religiosas y conspiraciones. En 1565 volvió a casarse con el jefe del partido católico, Lord Darnley. El nacimiento de su hijo Jacobo -futuro Jacobo I de Inglaterra- no le dio respiro político ya que María pretendió la corona inglesa para él.
El conflicto escocés tomó dimensiones Internacionales. Los asesinatos de nobles fueron cuestiones de todos los días. Lord Darnley fue asesinado y se acusó a María de ser la instigadora. Ella volvió a casarse con el conde Bothwell. El Parlamento, en manos de los nobles y en desacuerdo, depuso a la reina y la encarceló. María se escapó y fue a Inglaterra, donde se puso al frente del catolicismo en contra de Isabel I, que a partir de esta provocación quedó en una situación delicada.
La única solución era ejecutar a María, implicada en conspiraciones para asesinar a Isabel I, Reina de Inglaterra, con ayuda de los católicos franceses y españoles. María fue declarada culpable de traición después de la conspiración de Babington. Fue decapitada en el castillo de Fotherlnghay a los cuarenta y dos años. María se declaró una mártir católica. Llevaba un vestido rojo. Su ejecución fue el detonante para que el español Felipe II enviara la llamada Armada Invencible en 1588, incursión en la que fracasó.
Tras el asesinato de su marido, Lord Darnley, María es enjuiciada por asesinato. Su proceso se complicó por la aparición de las Cartas del Cofre, hoy consideradas falsas o dudosas. Se trata de ocho cartas de María de Estuardo a Lord Bothwell, su siguiente marido, en las que parece comprometida en el complot del homicidio. El cofre de plata tenía el monograma de Francisco II de Francia, su primer esposo.