Nació: en Londres, Reino Unido, el 6 de febrero de 1913. Falleció: en Nairobi, Kenya, el 9 de diciembre de 1996.
Mary Leakey fue una arqueóloga y antropóloga que descubrió el primer cráneo fósil de simio en la Isla Rusinga, y las huellas de Laetoli.
Incansable científica que hizo importantes hallazgos en el campo de la arqueología y la antropología, incluso un robusto homínido de millones de años. Desarrolló un sistema para clasificar las herramientas de piedra encontradas en Olduvai. Luego de cincuenta años de excavaciones y habiendo empleado una metodología de trabajo de campo que sentaría las bases para futuros profesionales, decidió quedarse en tierra africana. De allí salían sus publicaciones y conferencias. Sus cenizas fueron esparcidas en Olduvai.
Mary Douglas Nicols pasó su infancia viajando por Europa y conociendo sitios prehistóricos. Su padre era pintor y solían pasar tiempo en Italia y Egipto donde él hacía obras para vender luego en Inglaterra. Las cuevas de Pech-Merle, influyeron en la elección de su carrera en geología y arqueología, algo nada frecuente para una mujer. También tenía talento como ilustradora y trabajó haciendo bocetos de los avances en la excavación de Hembury en Devon, a los diecisiete años. Tenía especial interés en la Edad de Piedra y realizó precisas ilustraciones de las herramientas y otros artefactos utilizados.
En 1937 se casó con Louis Leakey, un arqueólogo y paleoantropólogo keniata. Lo conoció a partir de que él la solicitara como ilustradora de una de sus publicaciones. En 1948 Mary encontró su primer fósil verdaderamente importante en su larga carrera como arqueóloga: el Proconsul Africanus. Consistía en la mitad de un cráneo, la parte superior e inferior de la mandíbula y todos los dientes. En 1959 descubrió otro cráneo, el de un homínido, que tuvo que reconstruir a partir de cientos de fragmentos y al que su esposo Louis llamó Zinjanthropus Bosei-luego reclasificado como Australopitecus Bosei-. Con este cráneo pudo mostrar por primera vez la gran antigüedad de los homínidos en África, ya que la pieza se calculó en 1,75 millones de años. Este hallazgo cambió radicalmente el concepto de la línea de tiempo de la evolución humana. Los primeros sorprendidos fueron los Leakey pero esto significó que la National Geographic Society les asegurara el resto de la investigación.
En 1961 Mary encontró los restos de una cabeza de homínido que vivió al mismo tiempo que el Australopithecine, pero que pertenecía al género Homo, los llamados Homo habilis, el primero en usar herramientas. Después de la muerte de su esposo Louis en 1972, Mary se fue a hacer lo que consideró el hallazgo más excitante de su carrera. A unos 60 kilómetros al sur de Olduvai Gorge, en un lugar llamado Laetoli, Mary y su equipo encontraron una increíblemente bien conservada línea de huellas plantales en cenizas de lechos volcánicos. Las marcas parecían coincidir con los fósiles encontrados en la misma zona, pertenecientes a la especie Australipithecus Afarensis (2,9 a 3,5 millones de años).
Durante el mismo periodo encontraron también restos de los primeros veinticinco homínidos y una serie de quince especies animales extinguidos. Nunca se encontró en la historia de la paleontología un yacimiento de fósiles de esta magnitud. Mary mantuvo sus contribuciones en ese campo incluso luego de su jubilación. Escribió numerosos artículos y libros como Excavations at Njoro RiverCave (1950), Olduvai Oorge: My Search for Early Man (1979) y Africa''s Vanishing Art: The Rock Paintingsof Tanzania (1983). Murió a la edad de ochenta y tres años.
¿Qué son las huellas de Laetoli? Son huellas de homínidos, descubiertas en 1976-1977, preservadas en la ceniza del volcán Sadiman. Con los a ños fueron cubiertas por nuevas capas de cenizas. Tres tipos de individuos caminaron por allí y dejaron sus marcas, una sobre otra. Su importancia es que demuestran que esos homínidos caminaban erectos. Los pies no tienen el dedo gordo móvil como los simios; en cambio sí tienen un arco típico de los humanos modernos.