Nació: en Barcelona, España, el 10 de octubre de 1908. Falleció: Girona, el 13 de abril de 1983.
Mercé Rodoreda fue una destacada escritora española en lengua catalana, cuya literatura se forjó entre la Segunda República y el exilio de la posguerra.
Encarna el ejemplo de la vocación literaria: deseó ser escritora y lo consiguió. Apenas recibió instrucción formal, se formó en su jardín y con sus libros y fue discípula de su abuelo, luego la esposa de su idealizado tío y al fin, miró en su interior y descubrió que lo que quería era contar historias. Lo hizo de un modo muy personal, con emoción y lirismo, construyendo detalle a detalle atmósferas llenas de fuerza simbólica, pobladas por personajes femeninos tan melancólicos y tiernos como abrasadores.
Se formó de manera autodidacta, pues fue a la escuela sólo entre IOS siete y los diez años. Fue la única hija de un matrimonio sencillo, amante de la literatura, el teatro y la música, y recibió la influencia de su abuelo materno, Pere Gurguí, periodista y amigo de Jacinto Verdaguei, quien le inculcó un profundo sentimiento catalanista y le presentó a los autores catalanes clásicos y modernos. Ella lo consideraba su maestro, pero murió cuando tenía apenas doce años. Entonces entró en escena su tío Juan, quien se instaló con la familia luego de pasar años en Argentina escribiendo cartas a través de las cuales Mercé lo idealizó a tal punto, que al cumplir veinte años, catorce menos de los que tenía su tío, aceptó su oferta de matrimonio.
Cuando nació su único hijo, Rodoreda comenzó a sentir el peso de su monótona vida de casada y empezó a escribir, pero no lo hizo buscando un pasatiempo sino pensando en generar sus propios ingresos. De modo que desde el comienzo concibió la escritura como un oficio y se impuso la disciplina de trabajar a diario. Así, con la llegada de la Segunda República publicó la novela ¿Sóc una dona honrada?, y empezó a escribir para diversos medios artículos en defensa de sus ideales catalanistas. También publicóDel que hom no pot fugir,Un día en la vida d''un homey Crim, obras que con el tiempo consideraría meros ejercicios de juventud.
Al comienzo de la Guerra Civil, Rodoreda trabajó como correctora de catalán, conoció a importantes escritores y recibió el premio Joan Crexells por su obra Aloma. Entonces tuvo un romance con Andreu Nin, padre de la escritora Anaís Nin y líder del POUM, que sería torturado y asesinado por los comunistas. Al poco tiempo terminó con su matrimonio y se exilió en Francia, dejando a su hijo con su madre pues contaba con que no tardaría en volver.
Por entonces soportó la persecución franquista, el acoso de los nazis y sobrevivió como pudo hasta que se asentó en París con su compañero Joan Prat, poeta, traductor e Intelectual de cultura catalana. Allí hizo todo tipo de trabajos, pero fundamentalmente maduró e incorporó experiencias y lecturas que impulsaron su narrativa. Tiempo después escribió la que sería considerada su obra cumbre,La plaça del Díamant, a la que siguieronEl carrer de les Camélíes,Jardí vora la mar,La meva Cristina i altres contes y Mírall trencat .
Tras la muerte de Joan Prat, Rodoreda regresó a Barcelona y se instaló en Romanyá de la Selva, donde se dedicaba a contemplar la naturaleza, a cuidar sus flores, a contestar cartas y a dar entrevistas. Allí escribió sus últimas obras y consolidó su imagen de mujer misteriosa, pues recelaba de su privacidad reservándose para sí los detalles de sus desdichas. Jamás hizo ostentación de su dolor y permaneció en ese pequeño pueblo hasta morir de cáncer.
La plaza del diamante fue la obra más aclamada de Mercé Rodoreda, y es considerada la más importante de la narrativa catalana de posguerra. Es una novela histórica y psicológica ambientada en el famoso barrio de Gracia, de Barcelona, durante la Guerra Civil, y narra con vigor expresivo la historia de la Colometa, conmovedor personaje cuya vida queda destrozada por una contienda que le arrebata todas las esperanzas.