Valentina Tereshkova

Nació: en Máslennikovo, Rusia,ei 6 de marzo de 1937.

Valentina Vladimirovna Tereshkova es una astronauta rusa. Fue elegida para participar en una misión gubernamental de la entonces Unión Soviética, /se convirtió en heroína: la primera mujer en viajar al espacio.

Nació en un contexto lleno de privaciones, pero estaba empeñada en hacer de su vida algo más de lo que le Imponía su limitada realidad. Era inteligente y ambiciosa, y aunque sentía afición por la historia, las matemáticas y la música, eligió ser astronauta. No era la más dotada de las candidatas que también aspiraban a ello, pero fue la elegida, pues el gobierno vio en ella el ideal de mujer que la Rusia comunista quería proyectar en su país y en el exterior. Y gracias a su empeño y a su estampa, hizo historia.

Los Tereshkova eran una familia humilde: la madre trabajaba en una granja y el padre conducía tractores. Éste último murió en la guerra cuando Valentina tenía tres años y su madre, de 27, estaba embarazada. Por lo que comenzó a trabajar muy joven ingresando en una fábrica de neumáticos y luego en una industria textil. A la par empezó a estudiar Ingeniería Técnica Industrial y puesto que le apasionaba volar se inscribió para dar un curso de paracaidismo en una organización auxiliar de la Fuerza aérea soviética. Pronto se convirtió en una paracaidista avezada.

Su talante político llevó a Tereshkova a ser secretaria de la Liga de Juventudes Comunistas, y esto impulsó su carrera. Gracias a su experiencia en paracaidismo y a su disposición fuerte y decidida, a los veinticuatro años consiguió ingresar en el Centro de Entrenamiento para Astronautas y fue seleccionada para hacer una prueba como aspirante a los vuelos espaciales del programa Vostok. Este acontecimiento no carecía de valor científico, pero era sobre todo un acto de propaganda para resaltar el poderío tecnológico de la Unión Soviética en plena carrera espacial con respecto a EEUU y enaltecer el heroísmo de la mujer rusa, como lo revelaron las propias autoridades.

Los requisitos eran ser menor de 30, medir menos de 1,70 y pesar menos de 70 kg.

No se requería experiencia como piloto, pero aun así, en líneas generales Tereshkova era la menos cualificada. Sin embargo, la seleccionaron por su carisma, por su actitud y por ser una comunista declarada y encajar en el estereotipo de lo que se esperaba de ella como soviética. De modo que a los veintiséis años, Tereshkova se convirtió en la primera mujer que partió en una misión espacial.

El viaje duró 70 horas y 50 minutos, durante los cuales Tereshkova dio 48 vueltas alrededor de la tierra y vio un amanecer cada hora y media. Sus conmovedoras palabras sobre estas imágenes fue lo que las autoridades transmitieron, pero en realidad el viaje estuvo lleno de dificultades y fue de todo menos un paseo grato.

El año de su misión, además, Tereshkova se casó con el astronauta Andrián Nikoláievy al tiempo nació Elena, única hija de la pareja. Pero la unión resultó caótica. Sin embargo, un divorcio podía hacer peligrar sus carreras, por lo que pactaron seguir juntos hasta fines de los ''70. Cuando Tereskhova desaprobó los tests para volver a volar decidió pedir el divorcio.

Tereshkova ingresó en la Academia de la Fuerza Aérea de Zhukovski, se graduó como ingeniera espacial con un rendimiento sobresaliente y se doctoró en ingeniería. Luego se inclinó hacia la política convirtiéndose en una personalidad destacada del partido, y se limitó a colaborar científicamente dentro del programa. No obstante, nunca descartó la posibilidad de volver al espacio.

Viaje Infernal

Tereskhova padecía vértigo y lo había ocultado a sus superiores, lo que hizo de su periplo un verdadero infierno. Por otro lado, la órbita de la nave era incorrecta y la comida no estaba en buenas condiciones, por lo que estuvo nerviosa y famélica desde el primer día. Para peor, al ser expulsada de la cápsula fue a parar a un lago que tuvo que atravesar nadando. En síntesis: la pionera heroína regresó exhausta, hambrienta y deshidratada.