Los mongoles, cuya cultura es tradicionalmente nómada, apenas tienen arquitectura permanente, pues prefieren vivir en tiendas de forma abovedada llamadas ger.
Estas construcciones circulares de madera curvada y fieltro son símbolos del universo: su techo representa el cielo y el orificio para la salida del humo el sol.
La chimenea central reúne armoniosamente todos los elementos: una parrilla de metal sobre la base de tierra contiene madera y fuego, que calientan el agua para cocinar. De modo que la chimenea es sagrada y ningún desconocido podrá coger lumbre de ella ni ningún miembro de la familia podrá arrojar basuras a las llamas.