La reina Kong-Jo, novia china de Srong-btsan sgam-po, mostrando su habilidad en el arte chino de la geomancia señaló los lugares de la tierra en que podían construirse templos especialmente pensados para presionar los hombros, las caderas, codos, rodillas, manos, pies y corazón de la diablesa de la tierra.
La gran figura de oro con joyas incrustadas del buda de 12 años que llevó consigo desde China se halla actualmente en el templo Ra-sa phrul-snang, construido sobre un lago de Lhasa formado por la sangre del corazón de la diablesa.
Esta estatua sigue siendo la imagen más venerada de todo el Tíbet.