Los mongoles, conocidos como "el pueblo de los cinco animales", son nómadas dedicados al pastoreo de ovejas, cabras, ganado vacuno, camellos y caballos; los animales en tanto que auxiliares son un rasgo típico de su cosmología chamánica. Pero con la introducción del budismo, las antiquísimas fábulas de animales dieron paso en gran medida a relatos como el de Hayagriva, la deidad tántrica con cuello de caballo que reside por su feroz aspecto en el corazón del bodhisattva Avalokiteshvara. Se supone que con la danza del caballo, Hayagriva golpea las cabezas de los demonios y conquista el mundo.