El mito del gigante Pan Gu es una de las tres versiones míticas de la creación de la humanidad. La segunda cuenta el surgimiento de dos dioses del vapor primigenio y su división en las fuerzas yin-yang. Ellos produjeron todos los seres vivos; también el hombre surgió del vapor primigenio.
Un tercer mito tiene como protagonista a una figura femenina y es muy rico en detalles.
La narración comienza con la creación del mundo. La diosa creadora, Ni (mujer) Hua, amasó arcilla amarilla para formar seres humanos que se llenaron de vida.
Ni Hua quiso crear más, pero no pudo. Entonces trazó un surco en el barro con su cuerda y la alzó, de forma que el barro caído dio lugar a otros seres humanos.
El mito sigue explicando el origen de la jerarquía social. Los humanos de arcilla amarilla se convirtieron en la nobleza, mientras que los surgidos del barro de la cuerda pasaron a formar la masa de los pobres. El amarillo es un color que resuena en la cultura china. El Emperador Amarillo era la deidad suprema del taoísmo filosófico y religioso; el amarillo simbolizaba la tierra divina y era el color emblemático de algunas dinastías. Los emblemas de Ni Hua son su cuerda anudada y su compás.