Este término pertenece a la mitología Inca
Doncellas consagradas al culto del Sol, encargadas de mantener el fuego sagrado
Reclutadas entre las hijas de familias distinguidas a la edad de ocho años y recluidas en conventos, de donde salían para casarse con jefes de elevada posición
La que hubiese tenido relaciones sexuales con un hombre durante su clausura, era enterrada viva, a menos que pudiese probar la personalidad de su amante, en cuyo caso se consideraba a la criatura nacida hija del Sol.