Este término pertenece a la mitología Griega
Dragones o serpientes aladas, consideradas como deidades benéficas
En honor de ellas los griegos bebían vino puro después de las comidas.
Griega
Divinidad bienhechora en oposición a códemones, genios maléficos. En honor suyo bebían los griegos un poco de vino puro al final de las comidas, después de la ablución de manos y antes de cantar el pean.
Entre los egipcios era el mismo dios Kneph, genio de la fecundidad, protector de las casas, de los campos, de las cosechas, y símbolo del Nilo. En Egipto se le representaba en forma de una serpiente, cuya cabeza está coronada de una diadema, y el cuerpo, replegado en numerosos anillos, termina con una flor de loto o un ramo de espigas. En Grecia y Roma se le representó como un noble anciano con una copa en la mano derecha y amapolas y espigas en la izquierda. Este genio tuvo una particular importancia entre los agnósticos.