Este término pertenece a la mitología Persa
Representa la encamación del mal, engendrado de las tinieblas; opuesto a Ommz, que representa el bien
Estaba previsto que durante milenios lucharla contra el principio del bien obteniendo un triunfo provisional, ya que al final de los tiempos el principio del bien prevalecería definitivamente.
Persa
Principio del mal en la religión persa. Dios opuesto a Ormuz (Ahura-Mazda). principio del bien y de la creación, Según Zoroastro, Ahrimán nació de las tinieblas; quiso hacerse creador, y formó seis criaturas infernales opuestas a los seis arcángeles: Alómano (espíritu malo), Andra (diablo que siembra en el mundo el pesar y el delito), Zauron (el que tienta a /os reyes sugiriéndoles la tiranía, y dios del robo, y el asesinato), Naonghachya, Turn y Zairaca, con funciones parecidas. Según el Zendavesta, de Ahrimán provienen toda clase de animales dañinos, parásitos y venenosos.
Divinidad superior maléfica opuesta a Ormuz (Ahura-Mazda); el bueno y sapientísimo. De Ahrimán (Agro manga) procedía toda la maldad y la corrupción. Era jefe de dos falanges sobrenaturales, que durante doce mil años lucharían sin tregua contra /as dos falanges de Ormuz. Estos doce milenarios se dividirían en cuatro edades: en la primera, Ormuz crearía; en la segunda, Ahrimán saldría de las tinieblas y atacaría; en la tercera, Ahrimán, la cabeza de los Devas, intentaría invadir el Gorotmaz, mansión resplandeciente de Ormuz. En los tres mil años de la cuarta edad, Ahrimán triunfaría, llenando el mundo de corrupción. Al terminar el doce milenario, Ormuz lograría una victoria inefable y absoluta.