Este término pertenece a la mitología Griega
Pueblo fabuloso que las leyendas sitúan al norte de la Escitia, en la costa del mar Caspio. Las noticias que de este pueblo se tienen las da Herodoto, quien las recogió del poeta Aristeo de Proconesa. Los arimaspes eran guerreros y combatían perpetuamente con los grifos, guardianes del oro oculto en las entrañas de la tierra, por la posesión ele las arenas auríferas del río Arimaspio. Los arimaspes, según las leyendas, tenían un solo ojo. Se adornaban únicamente con mitra y taparrabos.