Este término pertenece a la mitología Griega
Seres monstruosos, hijas del Ponto y de la Tierra, o de Ozomena y Poseidón
Tenían cara de mujer, cuerpo de buitre, garras en pies y manos y orejas de oso
Las principales eran Aello, Ocipete y Celeno
Fiera las envió para que sus deyecciones ensuciasen la mesa de Tinco y robasen los manjares
Eran hermanas de Iris, y así de una jauría de perros cazadores
Sorprendida bañándose por Acteón, lo transformó en ciervo
Mató a Orión, que intentó poseerla
Junto con Apolo exterminaron a los hijos de Níobe, por haber ésta pretendido ser más fecunda que Latona.