Este término pertenece a la mitología griega
Rey de Tebas, hijo de Agenor y de Telefasa
Buscando a su hermana Europa, raptada por Zeus, el oráculo de Delfos le ordenó que siguiese a la primera vaca que encontrase y fundara una ciudad donde se detuviese el animal
Así fundó la ciudad de Tebas, en Beocia, donde dio muerte a un terrible dragón que asolaba el país, y por orden de Palas Atenea sembró en la tierra los dientes del monstruo, de cada uno de los cuales creció un gigante armado, que lucharon entre ellos, pereciendo todos, exceptuando cinco, que fueron los fundadores de las principales familias de aquella ciudad
Se le atribuye la invención del alfabeto griego.