Este término pertenece a la mitología griega
Deidades cuya misión era vengar, castigar y reparar los desafueros humanos
Eran tres, Alecto, Megara y Tisifone
Moraban en el infierno; se las representaba como mujeres de aspecto descarnado, con el pelo suelto y plagado de serpientes, y provistas de un puñal en una mano y una antorcha en la otra.