Este término pertenece a la mitología griega
Titánida, hija del Cielo y de la Tierra, amante de Zeus, de cuyos amores nacieron las Musas
Para seducirla, Zeus tomó la figura de un pastor
Enseñó a los hombres a razonar y a dar su nombre a cada cosa
Se la representaba como una mujer pensativa, y con dos caras, alusivas al conocimiento del pasado y del futuro.