Este término pertenece a la mitología griega
Patronímico de las hijas de Preto y Estenebea; eran tres: Lisipe, Ifinoé e Ifianasa
Fueron castigadas con la locura por haber pretendido superar en belleza a Hera
Durante su demencia se creían transformadas en vacas que recorrían el Peloponeso
Melampo las curó y se casó con una de ellas.